En esté artículo hablaremos acerca de un tema que está teniendo un gran impacto en la sociedad: el exposoma. Probablemente hayas escuchado el término en algún momento y, de no ser así, no te preocupes, aquí te introduciremos en el tema para que estés al día y puedas tomar los recaudos necesarios para cuidar de tu salud y la de tus seres queridos.
¿Sabías que el Exposoma es el responsable del 75% del envejecimiento de la piel?
¿Qué es el exposoma?
La palabra “exposoma” fue nombrada hace ya muchos años por Christopher Wild, un reconocido epidemiólogo molecular que, a su vez, es el director de la Agencia Internacional de Investigación sobre el cáncer. Cuando hablamos de exposoma nos referimos al conjunto de factores ambientales a los que estamos expuestos desde que llegamos a este mundo y que nos acompañan hasta el momento en que partimos. Son factores externos que actúan directamente sobre nuestra salud. Por factores externos entendemos el entorno en el que vivimos, la temperatura, los factores climáticos a los que estamos sometidos, la contaminación ambiental, la dieta que llevamos y el estrés que nos invade entre otras cosas.
Contaminación urbana
La contaminación urbana es moneda corriente en nuestras vidas y no solo es mala para nuestros corazones y pulmones, también es dañina para nuestra piel.
Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), más del 85% de la población urbana de Europa está sujeta a niveles de contaminación del aire que la Organización Mundial de la Salud considera perjudiciales para la salud. Si bien el efecto de la contaminación del aire en nuestros sistemas respiratorio y cardiovascular está bien documentado, la nueva evidencia muestra que también tiene un impacto adverso en el órgano más grande del cuerpo: la piel. Con una superficie de casi 2 metros cuadrados, nuestra piel está diseñada para protegernos contra factores ambientales potencialmente dañinos. Sin embargo, esta capacidad no es ilimitada. “Cuando la exposición a factores ambientales estresantes, como la contaminación del aire, excede la capacidad defensiva normal de la piel, comienzan a surgir problemas”, dice Marc Eeman, científico investigador de Dow Silicones Belgium.
Los agresores de la contaminación urbana provienen de contaminantes químicos principalmente como ser productos tóxicos minerales, ácidos, disolventes orgánicos, detergentes, plásticos, los derivados del petróleo, pesticidas, abonos sintéticos, etc. Otros factores que influyen son los combustibles fósiles, como el petróleo, el gas natural, el carbón, deforestación, los desechos industriales, la agricultura, la minería, el proceso de extracción de minerales produce residuos químicos que dañan el medio ambiente. También los gases que expulsan los vehículos y muchísimo otros factores más.
En relación a nuestro tema puntual, que es el cuidado de la piel, es clave que utilicemos diariamente un protector solar. Este producto atiende también a la necesidad de paliar las consecuencias de la polución sobre nuestra piel, en este caso, del rostro ya que el aire está cargado de compuestos orgánicos volátiles, moléculas reactivas, ozono y humo que desgraciadamente son grandes factores del deterioro cutáneo.
Sin una crema de protección solar adecuada, a medio o largo plazo experimentarás envejecimiento precoz, acné, sequedad, descamación, irritaciones y otras reacciones como eccemas o psoriais. Y como todo esto suena fatal y no podemos permitir que suceda, no te conformes solo con usar mascarillas, el cuidado de la piel requiere mucho más que tratamientos aislados. Si deseas obtener más información sobre sugerencias de protectores solares puedes hacer click aquí y leer la nota
Está comprobado que la contaminación daña la película hidrolipídica, afectando la juventud de la piel. Así que lo primero que debes hacer siempre es incorporar a tu vida una rutina de belleza completa. En este otro artículo (clic aquí) te guiamos en que consiste dicha rutina y si eres constante verás muy pronto como mejora el aspecto de tu piel.
¿Que podemos hacer para lucir una piel de porcelana?
Según estudios que se han hecho a lo largo de los años, nuestros genes tienen el control del 25% del proceso de envejecimiento de nuestra piel. Esto deja al 75% restante en nuestras manos, sí, tal como lo lees. Este valor tal alto está adjudicado a factores externos de los cuales mencionamos anteriormente y algunos de ellos podremos controlar ya que dependen de nuestro estilo de vida como ser, por ejemplo, nuestra alimentación.
No olvidemos que “la piel es un fiel reflejo de nuestra vida”, mantener hábitos de vida saludables como ingerir frutas y verduras ricas en antioxidantes, realizar ejercicio físico, evitar el sol o cuidarse ante la exposición a él, evitar el tabaco, dormir las horas necesarias, por supuesto el uso de cosméticos específicos y adecuados que actúen como un escudo protector frente a las agresiones externas podría formar parte de una estrategia de prevención muy sencilla para mantener una apariencia joven y saludable de la piel independientemente de la edad cronológica que tengas.
