Muchas veces nos preguntan qué colorantes se usan para dar color al jabón, si los colorantes alimentarios son buenos para los jabones o por qué no funcionan los pigmentos que usamos para dar color a algunas tortas o comidas. A lo largo de esta nota  quiero dar una lista de materias primas que solemos tener a mano, algunas de ellas son de uso cotidiano, otras no tanto, pero no suelen ser difíciles de conseguir.

Hay numerosas sustancias que podemos utilizar como colorantes naturales y agregar en nuestros jabones de aceite y sosa para conseguir bonitos efectos. En pocas ocasiones conseguiremos colores vivos, pero en la mayoría de los casos las tonalidades serán más bien rústicas, opacas o pastel.

Además de la ventaja de usar productos naturales que solemos tener en casa, con estos colorantes  enriqueceremos nuestro jabones con las propiedades de la sustancia o bien añadiendo propiedades extra como podría ser de una textura exfoliante.

Como mencionamos anteriormente no todas las sustancias son eficaces colorantes para los jabones de sosa y aceite, esto se debe a que nuestros jabones de aceite tienen un pH alcalino, lo cual en el momento de mezclar quedará un color y al día siguiente tendremos otra tonalidad que nada tendrá que ver con lo que teníamos pensado en un principio.

Tanto si se utilizan óxidos, colores sintéticos o naturales, es importante que sean resistentes al pH elevado de los jabones de sosa. En algunos casos como mencionamos, el color vario completamente a la reacción cáustica y en otros vuelve a su color original cuando el jabón baja su pH. Hay productos que especifican su tolerancia al pH y para los jabones en frío es importante conocer ese dato.

Como teñir jabones artesanales

Podemos conseguir diferentes tipos de tintes naturales utilizando distintas técnicas de extracción de los pigmentos:

• Por ejemplo podemos macerar los aceites que vayamos a usar con sustancias que tiñan la grasa, es el caso de la zanahoria o el tomate.

• También se puede pulverizar el colorante natural y añadirlo a la traza, por ejemplo el cacao en polvo, las algas, la espinaca.

• O usar materias primas que le den un color al jabón en particular, como puede ser el caso de las arcillas, el carbón activado, micas y pigmentos.

• Podríamos hacer una infusión de plantas para aprovechar los elementos hidrosolubles o extraer el color durante el proceso de disolución de la sosa, aunque esta última técnica es un tanto desaconsejable si queremos aprovechar las propiedades de las plantas en su totalidad.

Detalle de ingredientes que podemos usar como colorantes naturales

Con la lista que te dejo debajo podrás personalizar tus jabones artesanales a tu gusto no solo para tu hogar, sino también para regalar. Lo bueno es que muchos de estos colorantes para jabones naturales seguramente los encuentres en la cocina, el jardín, supermercado, online o tiendas de productos ecológicos.

Alfalfa:

Obtendremos un tono verde medio. Lo que en realidad usaremos de la alfalfa será la clorofila, un colorante hidrosoluble, por lo que podemos agregarlo en el agua, si lo tenemos en polvo en la traza en forma de lluvia o mezclado con una pequeña cantidad de aceite. Se utiliza mucho en la industria alimentaria

Principios activos: flavonoides como la quercitina, xantofila, clorofila, luteolina, apigenina, carotenos y betacarotenos, pigmentos con capacidad antioxidante.

Canela:

Dependiendo de la cantidad y la concentración puede darnos colores beiges a marrones. La incluiremos pulverizada en la traza, además nos dará una textura exfoliante muy suave en nuestros jabones.

El aceite esencial de canela es rubefaciente, los rubefacientes son fármacos que causan irritación y enrojecimiento de la piel debido al aumento del flujo sanguíneo por lo que se suele usar en masajes para irritar de manera controlada, ayudando a aliviar determinados síntomas como los dolores recurrentes o los hongos. La canela en polvo contiene proporciones de sustancias activas en muchísima menos cantidad que el aceite esencial, pero aún así no está mal tener en cuenta que puede llegar a irritar la piel. La canela es otro de los aditivos que podemos usar para aromatizar de forma suave y delicada nuestros jabones cuando no queremos utilizar esencias.

Algas:

Como la spirulina, el fucus u otras algas comestibles, estas aportarán un color verde más o menos intenso, como en el caso de la alfalfa estamos aprovechándonos de la clorofila, en este caso de las algas marinas. Éstas además aportan minerales y nutrientes a la piel. Se les atribuyen otras propiedades como: antibacterianas, antifúngicas, antivirales, antineoplásicos, anticoagulantes,  antiinflamatorios. En cosmetología suelen utilizarse tres tipos de algas: Fucus, Ascophyllum y determinadas especies de Laminaria.

Se pueden añadir a los jabones de varias formas: si las tenemos deshidratadas las podemos rehidratar y hacer una papilla con un porcentaje del peso del líquido de la receta del jabón, las congelaremos y sobre los hielos disolveremos la sosa. Por otro lado, si las tenemos pulverizadas podemos añadirlas en la traza a modo de colorante bien secas en forma de lluvia.

Clorofila:

Se puede obtener un color verde intenso gracias a la clorofila. Podemos agregarlo al agua de la lejía. Es un potente antioxidante, ayuda en la curación de heridas, protege la piel y previene el envejecimiento.

Alkanna tinctoria:

La raiz del Traidor o Alkanna tinctoria es una planta originaria de la parte mediterránea, cuyas raices, contienen un colorante rojo que se ha utilizado como tinte desde la antigüedad. Pero que además, contiene propiedades medicinales ampliamente utilizadas tradicionalmente.

La raíz del traidor, contiene una mezcla de pigmentos rojos que consisten principalmente en componentes de naftazarina solubles en grasa, tales como alcanol y ésteres relacionados. Estos pigmentos rojos, son únicamente solubles en aceites grasos

Debido a esta planta contiene alcaloides de pirrolizidina, en la actualidad, solo se usa casi exclusivamente como tinte cosmético y como planta medicinal de uso tópico.

Tradicionalmente, se ha usado para tratar heridas y enfermedades de la piel, contiene actividad antimicrobiana y el alcanan, uno de sus principios activos, se ha demostrado que tiene actividad  contra bacterias gram-positivas, bacterias gram-negativas y hongos. Además, la alcananina puede ejercer una acción bactericida sobre Pseudomonas aeruginosa, una bacteria que forma biofilms contra la curación de heridas. Para uso externo solamente, no aplicar en heridas abiertas.

Para usarla en los jabones se debe macerar en aceite. Produce diferentes colores dependiendo del pH, rojo en pH 6.1, morado en 8.8 y azul en pH 10. Así que en nuestros jabones dará bonitas tonalidades moradas o azules.

Cúrcuma:  

En infusión de aceite. Marrón Dorado al ámbar, se añade pulverizada en la traza, obteniendo diferente tonalidad dependiendo de la cantidad. Aporta propiedades cicatrizantes y algunos de sus componentes están siendo utilizados para mejorar síntomas de algunos tipos de psoriasis, aunque por ahora son solamente estudios, merece la pena mencionarlo. También se usa alguno de sus principios activos en pomadas para tratar hemorroides y otras inflamaciones.

Carmín:

El carmín se usa tanto porque es un aditivo estable, de larga duración, cuyo color no se ve afectado por el calor o la luz. Los que eligen carmín como aditivo para sus productos señalan que es un producto natural descubierto y utilizado por las cultura maya y azteca, hace más de 500 años. El carmín es increíblemente estable y una tintura natural confiable para los alimentos que puede utilizarse para crear una gran variedad de colores, es muy conocido en cosmética debido a las barras de labios. En jabones podemos conseguir colores que varían desde el rosa hasta el color carmín propiamente dicho.

Este colorante se extrae de la hembra de la cochinilla, unos insectos minúsculos de color rojo vivo utilizados desde hace milenios. Existen diferentes opciones comerciales de este tinte. Se utiliza en la industria alimentaria, en cosmética, en pintura y en tintorería de manera habitual.

Actualmente se los cría principalmente en Perú, donde se cosechan millones de cochinillas para producir carmín.

Pimienta de Cayena:

Con la cayena podemos obtener tonos rojo pálido, naranja o marrones. El colorante que podemos extraer de las cayenas es el mismo que podíamos sacar de los tomates y otras frutas, se trata del licopeno (El licopeno es una sustancia química que existe en forma natural y que es la responsable del color rojo de las frutas y verduras. Es uno de los tantos pigmentos llamados carotenoides. El licopeno se encuentra en tomates, sandias, pomelos rosados, albaricoques, rosa mosqueta y guayabas.), colorantes naturales solubles en aceite.

Esta sustancia, licopeno es más difícil de conseguir en este estado en la tienda pero podemos extraerla de los alimentos mediante maceración en aceites. Además lo podemos tener en cuenta para investigar que otras frutas o verduras la contienen y así hacer nuestros propios experimentos, ¿Qué te parece?

Para ello maceraremos las cayenas en aceite para extraer el pigmento y después usaremos el aceite para realizar el jabón. Dependiendo de la concentración y la cantidad obtendremos diferentes tonalidades. La cayena tiene la propiedad de estimular la circulación y usada en ungüentos suele enrojecer la piel, al igual que la canela. En los jabones al estar muy poco tiempo en contacto con la misma lo más probable es que no notemos sus efectos, de todas maneras, al igual que con el resto de jabones hay que tener cuidado de que la espuma no entre en contacto con los ojos.

Paprika:

Esta especia es originaria de Hungría y viene a ser lo mismo que el pimentón que hemos usado toda la vida, por tanto obtendremos tonos rojizos, anaranjados o amarronados, dependiendo de la cantidad y del tipo, algunos son más oscuros que otros. Podemos espolvorearlo en la traza jugando con la cantidad para obtener una u otra tonalidad. Tener presente las mismas consideraciones que se hablaron con la Cayena.

Pimentón:

Mismo modo de uso que la paprika y la cayena.

Espinaca molida:

Vamos a conseguir un verde más o menos intenso. Podemos usarla pulverizada en la traza o hacer un caldo muy concentrado en el que herviremos y trituraremos las hojas, para después usarlo para disolver la sosa, en este caso te recomiendo congelar antes de usar y luego mezclar los cubitos con la sosa.

Romero:

Con aceites macerados en romero podemos conseguir unas tonalidades amarillentas de lo más bonitas y rusticas. Los jabones con romero son excelentes para las pieles maduras y si usamos una combinación de aceites que den una espuma particularmente cremosa son también muy buena opción para usar en el cabello o la barba.

El romero contiene riboflavina ( conocida B12 ) la cual es la responsable  de estimular la regeneración de las células sanas. Esta hierba favorece y estimula el crecimiento capilar además de fortalecerlo. Previene la caída y tu cabello lucirá con un aspecto más saludable. Es excelente para controlar la caspa.

También es un excelente limpiador que desintoxica la piel en profundidad eliminando impurezas y regulando el sebo sin alterar el pH de la piel, por lo que si sufres acné, es una excelente alternativa de jabón que puedes utilizar en tu rutina diaria.

Favorece la hidratación y ayuda a reafirmar la piel. Previene el envejecimiento prematuro y minimiza las arrugas y líneas de expresión.

Arcillas:

Dependiendo del tipo de arcilla podemos obtener tonos rojizos, marrones, rosas, blancos, verdes. La arcilla se suele utilizar en los jabones para regular pieles grasas, tratar el acné.

Las incorporaremos en la traza en forma de lluvia removiendo bien para que no queden grumos, o mezclando con un poco de aceite descontado de la receta y removiendo hasta su completa integración. Cada arcilla tiene sus propiedades particulares, por lo que lo mejor es leer antes de comprar, en nuestra tiendo online podrás conseguirlas. (www.ecosmetica.net)

Carbón activo:

El carbón activo o carbón activado es un aditivo que además de aportar increíbles propiedades a nuestros jabones, los tiñe con un color negro intenso que no conseguiremos con ninguna mica ni tinte.  En cosmética nos aportará sus cualidades limpiadoras: absorbe el exceso de grasa, impurezas y suciedad, ayudando a eliminar los puntos negros. Es un buen aliado también para combatir el acné causado por virus o bacterias.

Podrás conseguir carbón activado haciendo CLICK AQUI

Cacao:

Color marrón más o menos suave. El color se mantiene con un pH estable de 3 a 11, además es resistente al calor y la luz, por lo que se usa también como colorante alimentario. En el jabón lo usaremos en polvo agregado a la traza, además nos aportará propiedades emolientes, nutrientes y antiedad y su inigualable olor, los jabones hechos con cacao desprenden un suave aroma por lo que no es necesario usar aceites esenciales y pueden ser una buena opción para los jabones utilizados por los más pequeños de la casa. Si no queremos utilizar el polvo podemos hacer colorear el agua el agua de la receta y luego la colamos.

Polvo de manzanilla:

Su uso en seco produce un color beige a amarillo. Pero no solo es buena para usarla como colorantes para jabones naturales. Si no también como calmante para la piel y se encuentra a menudo en lociones y productos para el cabello y piel. Estéticamente, la manzanilla también se ha utilizado como un enjuague para acentuar los reflejos y aclarar el cabello rubio. Tópicamente, esta hierba tiene un efecto emoliente y es suavizante y calmante para la piel.

Hipérico o Hierba de San Juan:

Resultará un tono verde suave y elegante si usamos el aceite resultado de macerar la hierba seca para elaborar jabón. Tiene propiedades antinflamatorias usado por vía tópica, también se le atribuyen cualidades cicatrizantes. Cuidado con su uso, aunque en el jabón apenas notaremos sus contraindicaciones, puede tornar la piel fotosensible, lo que quiere decir que si lo usamos para otros preparados que permanecerán en piel por más tiempo como ser cremas, los ungüentos para aliviar dolores o contracturas, podría causar reacciones no deseadas, como manchas o irritación.

Café:

De marrón muy suave a casi negro, dependiendo de la concentración, el tipo de café, si es grano triturado o instantáneo y del modo de uso. Lo podemos agregar en la lejía o en la traza, aunque personalmente me gusta más ponerlo en la traza, ya que en la lejía perdemos algo de color. Además si usamos café molido triturado agregaremos propiedades exfoliantes a nuestro jabón. De esta manera también podremos jugar con las decoraciones del jabón de muchas formas diferentes, los animo a investigar. Por cierto, para dar aroma a café en nuestros jabones podemos elegir entre usar fragancias sintéticas ya que con el aroma que desprende el café usado para dar olor no será suficiente.

Azafrán:

Da lugar a un color amarillo más o menos intenso según la cantidad que coloquemos.

Bixa orellana o achiote:

Produce tonalidades desde amarillo huevo a anaranjado-rojizo. El pigmento se encuentra en la cubierta de las semillas. Para usarlo en jabón casero lo mejor es macerar primero el polvo en aceite durante unos 7 días y luego añadirlo al final al jabon.  

Se puede usar en polvo añadiéndolo a la disolución de sosa y agua, tambien añadiendo el polvo a la traza. El color permanece estable en rangos de pH de 5 a 9.

Caléndula:

Para obtener colores crema, amarillentos o anaranjados, dependiendo del método que utilicemos y la concentración, aunque nunca conseguiremos tonalidades muy oscuras o saturadas. Podemos reemplazar el líquido de la fórmula de jabón por infusión de caléndula, resultando así unas tonalidades muy suaves en los jabones. También podemos macerar las flores en aceites para obtener unos tonos más consistentes, pero siempre obteniendo tonos rústicos. La caléndula officinalis es una planta magnifica para la piel. Tiene propiedades curativas. Se usó en la antigüedad en la India, y según los principios de curación ayurvédica es energéticamente y refrescante. También para el cabello y la piel.

Zanahoria:

Coloración anaranjada incluso con poca cantidad, si usamos un macerado en aceite muy concentrado podemos obtener colores muy vivos. Además conseguiremos un jabón estupendo para el verano gracias a su alto contenido en betacaroteno.

Leche (de cabra o de vaca):

Bronce a marrón, dependerá del contenido de azúcar y grasa de la leche.

Los aceites utilizados para la elaboración del jabón también pueden darle color, por ejemplo el de cáñamo proporciona un verde intenso, el aceite de zanahorias, el de rosa mosqueta o el de germen de trigo proporcionan distintos grados de naranja, el de oliva desde amarillos a verdosos que al final quedan más o menos marfil, y el coco, palmiste, sebo, manteca y karité producen jabones muy blancos que pueden resultar idóneos para ser coloreados.

Aprovechemos para hacer varios experimentos a la vez, con diferentes plantas y aceites, y asi conseguiremos una amplia gama de colores.

Otros colorantes

Las micas de colores también se pueden usar, pero no son otra cosa que mica con colorante (generalmente óxidos). De manera que tienen que ser también colorantes cosméticos que aguanten el pH al que lo exponemos. En otro artículo hablaremos de este tipo de colorantes.

¡Siéntete libre de experimentar! Te recomiendo hacer pequeños lotes para que vayas probando y adaptándolo a tu gusto y necesidad.