La piel es una barrera que nos protege frente a microorganismos externos impidiendo su entrada. Por este motivo, es importante mantenerla hidratada y cuidada logrando así que no pierda su continuidad y elasticidad, pero…
¿realmente cuidamos nuestra piel, sobre todo, la de nuestros pies y talones, de forma correcta?
La piel del pie es diferente a la del resto del cuerpo. Se caracteriza por tener un mayor número de células adiposas. Es decir, un mayor espesor para amortiguar el continuo roce al caminar llegando a ser 50 veces más gruesa que la de la zona de la mejilla de la cara. Además, es pobre en sustancias grasas y, por este motivo, no cumple correctamente su función “hidratante”.
¿QUÉ SON LOS TALONES AGRIETADOS?
Los talones agrietados son una alteración de la dermis que se produce cuando la piel de los pies está tan seca y, por ende, tan dura, que se empieza a desgarrar o fracturar de manera perpendicular. Debido a esta falta de hidratación, continuidad y elasticidad en la piel aparecen estas grietas que pueden venir acompañadas de dolor y, en ocasiones, pueden incluso sangrar.
La falta de hidratación puede presentarse de diversas maneras, algunos de los síntomas que nos lo indican son los siguientes:
- Descamación
- Picor
- Enrojecimiento
- Rugosidad y grietas, en los casos mas extremos
Los talones son una de las zonas que mayor presión soporta y por lo tanto con mayor fricción.
¿No sabes cómo deshacerte de las grietas en los talones?
Intenta preparar alguna de estas opciones, consiste en los componentes más simples, pero muy efectivos.
Harina de arroz, miel y vinagre
Qué hacer:
Haz un exfoliante mezclando 3 cucharadas de harina de arroz, una cucharada de miel, y 2 a 3 gotas de vinagre de manzana. Revuelve bien hasta formar una pasta gruesa.
Empapa tus pies en agua tibia por alrededor de 10 minutos, y luego frota suavemente usando la pasta para remover la piel muerta.
Qué tan a menudo: Repite el proceso de 2 a 3 veces a la semana.
Por qué funciona: la harina de arroz exfolia, purifica y remineraliza la piel. La miel es un antiséptico natural que ayuda a sanar los pies agrietados. El vinagre es un ácido suave que suaviza y seca la piel muerta, haciéndola fácil de exfoliar.
Harina de avena y miel
La crema casera de harina de avena y miel se puede aplicar sobre los pies y talones para evitar el exceso de sequedad y la acumulación de células muertas.
Además, sus antioxidantes, vitaminas y minerales protegen la piel y estimulan su reparación.
Ingredientes
- 30 gr de harina de avena
- 50 gr de miel de abejas
Preparación
- Incorpora la harina de avena en un recipiente y después mézclala con la miel de abejas cruda.
Modo de aplicación
- Tras obtener una pasta cremosa, limpia los pies y frotales el tratamiento.
- Asegúrate de cubrir por completo los talones y luego déjalo actuar 30 minutos.
- Por último, enjuaga y repite su uso por lo menos 3 veces a la semana.
Aceite de coco y bicarbonato de sodio
La mezcla de aceite de coco y bicarbonato de sodio nos da como resultado una crema natural con propiedades hidratantes y antibacterianas. Esta, además de reparar los talones agrietados, disminuye la presencia de bacterias, hongos y microorganismos infecciosos.
Ingredientes
- 30 gr de aceite de coco
- 15 gr de bicarbonato de sodio
Preparación
- Incorpora los ingredientes en un recipiente y mézclalos hasta obtener una pasta espesa.
Modo de aplicación
- Primero, extiende la mascarilla sobre los pies limpios, enfocándote en los talones secos y agrietados.
- Después, deja que actúe 30 minutos y hazles suaves masajes circulares.
- Enjuaga con agua tibia y repítelo, por lo menos, 3 veces a la semana.
Si te ha gustado esta nota, te recomendamos que visites nuestra sección de cursos online donde encontrarás muchas otras fórmulas para elaborar diversos productos cosméticos para la belleza y la salud con ingredientes naturales y libre de tóxicos.
Puedes cuidar tu piel y el planeta de forma natural, Sumate a la «ECO-ERA»
Un comentario
Excelente gracias por el aporte.