En las últimas décadas, la tecnología se ha apoderado de nuestras vidas. Las consecuencias del uso indiscriminado de los dispositivos electrónicos ya han comenzado a conocerse. La exposición permanente a la luz azul que ellos emiten tiene efectos nocivos para nuestra salud. En este artículo, podrás informarte sobre el daño que esta radiación le ocasiona a nuestra piel y qué productos ofrece el mercado para prevenirlo.
Luz azul y envejecimiento digital
¿Qué es la luz azul y cómo afecta nuestra salud?
La luz azul, que también recibe el nombre de luz de alta frecuencia, es una radiación cercana a la ultravioleta. Posee una longitud de onda que oscila entre los 400 y los 495 nanómetros. Si bien esta luz es emitida naturalmente por el sol, la mayor parte de la que recibimos los seres humanos proviene de los artefactos electrónicos que utilizamos en espacios cerrados.
Es decir que las radiaciones de luz azul que recibimos en nuestros organismos, por medio de la retina y de la piel, emanan principalmente de las pantallas de los televisores, de las tablets, de los teléfonos móviles y de los ordenadores. También son emitidas por las luces artificiales de bajo consumo y por las lámparas LED.
A pesar de que este tipo de luz se encuentra asociada a múltiples perjuicios para la salud de las personas, sus efectos resultan necesarios para la regulación de los ciclos de sueño y de vigilia. Esto se debe a que activa respuestas como el estado de alerta y la cognición. Entonces, el inconveniente surge por la sobreexposición a la que nos vemos sometidos con el uso de los dispositivos tecnológicos.
El humano percibe la luz azul mediante ciertos receptores llamados opsinas, que se encuentran presentes en la retina y que, según nuevos descubrimientos, también se hallan en las células epidérmicas. Por lo tanto, la exposición prolongada a este tipo de radiación tendrá consecuencias sobre nuestra salud visual y también poseerá efectos sobre nuestra piel.
¿A qué llamamos envejecimiento digital?
El envejecimiento digital o foto envejecimiento cutáneo surge como una problemática asociada al uso excesivo de las pantallas que emiten luz azul. Existen múltiples estudios que demuestran cómo este tipo de radiación penetra en los estratos más profundos de la piel, lo cual produce un daño oxidativo al instante.
Este tipo de contaminación cutánea por la exposición a la luz azul forma parte del llamado envejecimiento 3C, el cual incluye:
* la contaminación de procedencia ambiental,
* aquella derivada de las computadoras y
* la que proviene de las comunicaciones, por medio de las radiaciones inalámbricas.
Esta luz originaría especies reactivas de oxígeno (ROS), las cuales crearían un estado inflamatorio a nivel celular y en los tejidos, a través de mediadores pro inflamatorios (citoquinas). Esto provocaría un daño funcional importante en las estructuras de la matriz dérmica. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones para determinar los efectos reales a largo plazo.
A nivel celular, se ha podido probar que este tipo de radiaciones, aun en bajas dosis, ocasionan citotoxicidad en los queratinocitos de la dermis, que son los encargados de producir queratina. Además, destruye los fibroblastos de la epidermis, los cuales segregan proteínas de colágeno. A su vez, reducen la capacidad antioxidante de las células de la piel.
Otras investigaciones han probado que la luz azul tiene una capacidad superior a la de la luz ultravioleta para pigmentar y producir foto envejecimiento. Esto se debe a que su intensidad es aun mayor. Lo que la hace más peligrosa a largo plazo, es su aptitud para adentrarse en las capas más profundas de la piel y alcanzar inclusive tejidos subcutáneos.
En conclusión, la consecuencia directa de la luz azul en esta parte del cuerpo es que provoca la producción de radicales libres, los cuales acaban con los antioxidantes naturales como los carotenoides. Por otra parte, dañan el colágeno y la elastina. De esta manera, surgen problemas estéticos como las arrugas, la hiperpigmentación, la pérdida de elasticidad y firmeza.
¿Qué cosméticos ofrece el mercado para protegerse de la luz azul?
Cada vez son más las empresas cosméticas que ofrecen productos específicos para evitar los efectos indeseables que la luz azul tiene sobre nuestras pieles. Los que se han vuelto más populares son aquellos protectores solares de amplio espectro, los cuales no solo protegen contra los rayos UVA y UVB, sino que también evitan los daños producidos por los infrarrojos y por la luz visible. Dentro de esta última, se ubica la luz azul.
Por este motivo, a la hora de elegir el producto más adecuado para protegerte de las consecuencias de este tipo de radiación, deberías escoger aquellos que sean de amplio espectro o que actúen sobre la luz visible. Estos artículos suelen incluir antioxidantes entre sus ingredientes para lograr una acción antienvejecimiento.
A continuación, enumeramos algunas opciones de protectores de amplio espectro, los cuales incluyen a la luz visible, y otros que, directamente, promocionan una protección específica frente a la luz azul. Actualmente, todos ellos se encuentran disponibles en el mercado:
A modo de conclusión, es importante aclarar que si bien existen productos diseñados específicamente para prevenir el deterioro que provoca en la piel este tipo de radiación, lo más conveniente siempre será adoptar una actitud preventiva. En este caso, lo más indicado es reducir el tiempo de exposición a la luz azul artificial que emanan los dispositivos electrónicos.
