A continuación hablaremos un poco de estos extractos de plantas:

Una de las mejores formas de incorporar propiedades a este tipo de jabones es hacerlo a través de extractos de plantas y estos extractos pueden ser de diferentes formas.

Por ejemplo podemos colocar macerados vegetales que están cargados de propiedades para la piel. Los extractos se diferencias entre sí por los beneficios que aportan y por el medio en el que están macerados. Pueden ser oleosos, glicólicos o hidrosolubles.

Añadir extractos de plantas al jabón de glicerina es muy sencillo. Una vez que esté la base derretida/fundida, hay que agregar entre un 2% y 3% de extracto. Por ejemplo, para 100 gramos de jabón base necesitarás entre 2 gr y 3 gr del extracto elegido.

Es recomendable hacerlo cuando el jabón fundido ha bajado de temperatura para que los extractos conserven sus propiedades.

Dependiendo del jabón que queramos lograr elegiremos los extractos, es importante estudiar las propiedades de las materias primas para luego poder crear nuestros jabones y esto se aprende leyendo mucho e investigando.  

• Por ejemplo para hacer jabones hidratantes y nutritivos, el extracto de té verde es una buena opción,
• Si buscas un activo que te ayude a frenar el acné puedes optar por incorporar avena.
• Para hacer un jabón anticelulítico te servirá el extracto de centella asiática.
• El Extracto de Hamamelis mejora la circulación y ayuda a reducir las varices.
• Extracto de Caléndula, calma y nutre la piel. Ideal para jabones hidratantes para pieles sensibles.
• Extracto de Arroz, suaviza, acondiciona e hidrata en profundidad.

Otros principios  activos que podemos utilizar:

Como bien venimos viendo que los principios activos para jabón son productos que aportan beneficios para la piel entre ellos hay infinidad de productos que nos son útiles para enriquecer nuestros productos, por eso dependiendo de las necesidades de tu piel y del tipo de jabón que quieras hacer deberás elegir uno u otro.

Estos principios activos se añaden a la base de jabón cuando ya esta derretida. Tanto si son líquidos como en polvo, puedes agregarlos directamente a la base y remover bien para que todos los ingredientes se mezclen y se integren. La dosis recomendada va del 1% al 3% del peso total del jabón. Por ejemplo para 100 gramos de jabón fundido añadiremos entre 1 gr y 3 gr del principio activo elegido. Te recomiendo que comiences a realizar pruebas con lotes pequeños.

Te comparto un listado con algunos principios activos para jabón que puedes usar para enriquecerlos:

• Café en polvo, es un gran estimulante que se usa para combatir la celulitis. Su acción lipolítica favorece la eliminación de la grasa, ideal para acompañar cualquier tratamiento en curso para esta afección.
• Proteínas de Seda, aporta hidratación y suavidad a la piel. Es ideal para pieles secas.
• Yogur, nutre en profundidad y acondiciona la piel. Además tiene propiedades estimulantes y revitalizantes.
• Barro del Mar Muerto, son muy ricos en minerales y tienen propiedades para limpiar, revitalizar y regenerar la piel. Es ideal para hacer jabones exfoliantes y purificantes. Podemos utilizar cualquier barro industrial que venden ya preparados o incluso podemos colocar las arcillas nosotr@s (roja, verde  volcánica, caolín, bentonita)
• Arcilla Verde, se destaca por su poder de limpieza a la par que ayuda a regular el exceso de grasa. Contribuye a eliminar toxinas, calma la piel y favorece su regeneración. Su uso está recomendado para pieles mixtas y grasas.
• Arcilla Blanca Caolín, es un gran regenerador celular, que descongestiona la piel y ayuda a que luzca más tersa. Es ideal para pieles maduras.
• Arcilla Bentonita, purifica e hidrata y absorbe el exceso de sebo de la piel. Es ideal para pieles grasas y para tratar problemas de acné.
• Arcilla Roja, se destaca por sus propiedades regeneradoras, cicatrizantes y remineralizantes. Purifica la piel haciendo que luzca joven y sana. Aconsejada para pieles maduras.

Las arcillas se destacan por su alto contenido en minerales. Con ellas podrás hacer jabones de glicerina cargados de propiedades para tratar pieles sensibles y con problemas de acné. Es muy fácil. Solo tienes que agregar la arcilla a la base de jabón fundida. Mezclas bien y viertes en el molde. Así conseguirás unos jabones fabulosos de arcillas para limpiar la piel.

Estas partículas se añaden a la base de jabón derretida y ayudan a limpiar la piel en profundidad. ¿Su función? Eliminar las células muertas y las toxinas que se van acumulando. De esta forma la piel luce purificada, más iluminada y tersa. Pero no solo eso, los jabones exfoliantes contribuyen a tonificarla y rejuvenecerla, ya que favorecen la regeneración celular y mejoran la circulación.

• Semillas de Amapola, son ricas en ácidos grasos perfectos para nutrir la piel. Dan luminosidad y suavidad.
• Semillas de Chía, son ricas en proteínas y oligoelementos y una fuente natural de antioxidantes. Además de exfoliar, protegen a la piel del envejecimiento.
• Sal rosa del Himalaya, rica en minerales, esta sal aporta nutrientes a la piel a la vez que favorece su limpieza.
• Sales de Epsom, absorben el exceso de grasa y eliminan toxinas.
• Ojuelas de Avena, si tu piel es sensible y seca puedes recurrir a las propiedades del jabón de avena que te ayudarán a recobrar la luminosidad.

El aroma y el colorante se añaden al jabón derretido, cuando este ya está líquido. En el caso de las esencias se recomienda añadir de un 1% a un 2%. Aunque a mi gusto para 100 gr. de jabón de glicerina con 10 gotas de esencia de las más suaves serían suficientes y si son aromas muy intensos con 5 gotas estará bien. Aunque todo es cuestión de gustos. Para darle mayor o menor intensidad de aroma basta con colocar más o menos esencia.

Una vez que hemos añadido el aroma, es el momento de agregar el colorante. Aquí hay que tener en cuenta ciertos aspectos fundamentales:

El color final de los jabones dependerá de la base de jabón de glicerina elegida. Las bases opacas de color blanco dan como resultado tonos pastel, ya que aclara el color. Mientras que en las bases transparentes se consiguen colores más vivos e intensos.

Alcohol 96º

A la hora de hacer jabones de glicerina, el alcohol 96º es un ingrediente fundamental que no puede faltar durante el proceso de la elaboración. Su función es deshacer las burbujas que se forman al derretir la base de jabón y también nos ayuda si queremos pegar diferentes figuras de jabón o para el armado de jabones con diferentes capas de distintos colores.

Para evitar que queden burbujas de aire en el jabón hay que pulverizar alcohol 96º sobre el jabón, una vez que lo has colocado en el molde.

Una vez desmoldado nuestro jabón es tan sencillo como envolverlo, si es en un envase ecológico mucho mejor. Una vez envuelto lo guardaremos en un lugar fresco, seco y alejado de la luz como puede ser el cajón de un armario o cómoda. De esta forma evitaremos que la temperatura ambiente y la luz influya sobre el jabón.

Y si salimos a venderlos deberemos pensar en un lindo packaging para conservarlos en excelente estado, les recomiendo que se den una vuelta por Pinterest ya que allí podrás encontrar infinidad de ideas de envoltorios preciosos.

• No agregues frutas o verduras frescas a este tipo de jabones de derretir y verter la base porque el jabón puede volverse rancio.
• No todo lo que se puede agregar al jabón tradicional se puede usar para derretir y verter debido al riesgo de moho. Asegúrate de no agregar ningún aditivo que no esté completamente seco, por ejemplo lavanda seca, manzanilla seca, son hierbas que sí puedes usar en ese estado.
• Evita el uso de grandes trozos de hierbas o flores porque no solo pueden obstruir el desagüe sino que también pueden dañar tu piel, lo recomendable es pasar las plantas por un molinillo para evitar de este modo que queden enteras y no nos pinchen en la piel .
• No uses jabones muy abrasivos el rostro ya que puede dañarte.
• No superes mas del 10% de principios activos, puedes agregar todos los que desees respetando las proporciones sugeridas que hemos comentado en cada item pero que no superen entre todos los ingredientes ese 10%.